«Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio.» Lucas 21:12-13
La persecución en el mundo a los cristianos sigue siendo atroz, en pleno siglo XXI.
En este caso, y aunque ya se habló mucho en la prensa secular y cristiana. Nosotros desde nuestra humilde web, también queremos compartir un sentimiento de solidaridad y un profundo pesar por el joven pastor evangélico Youcef Nadarkhani, condenado a muerte por las autoridades iraníes, por «el delito» de haber abandonado su fe musulmana a la temprana edad de 17 años, para abrazar el cristianismo, y no querer retractarse de ello.
Entendemos que esta terrible sentencia, formulada por un tribunal de la región de Gilan (norte de Irán), es un claro atentado a uno de los más importantes derechos fundamentales del ser humano, que es la libertad religiosa, sea de la religión que sea y provenga de la religión que provenga. Por ello rechazamos firmemente esta decisión judicial y mostramos todo nuestro apoyo al pastor Nadarkhani.
Nuestro Señor ya nos lo advirtió, y aunque históricamente lo hemos sufrido mucho, también hoy día, y en distintas partes del mundo, el evangelio, no sólo causa rechazo, sino que incluso es motivo de condena por parte de las leyes humanas y las autoridades de naciones claramente alineadas con el radicalismo más agresivo. Lamentablemente el caso de Youcef no es el único. Son muchos los hermanos que viven su fe en la clandestinidad, por conservar su libertad y su integridad física, y son muchas las naciones que se cierran a la proclamación del evangelio.
Pero ante tanta injusticia, Dios no esta pasivo, y todo lo que ocurre, tiene un propósito, y aunque quizá no lo lleguemos a entender totalmente, podemos leer una pista, sobre casos como el del pastor Iraní, en Lucas 21:12-13 (pasaje de la cabecera), después de dar algunas pinceladas de lo que ocurrirá en los últimos tiempos, Jesús nos muestra que sufriremos por causa suya, y además no es el único pasaje en el que podemos ver algún tipo de persecución, porque el nuevo testamento (y aún el antiguo) esta repleto de episodios de este tipo. Pero la clave la podremos encontrar en el final del pasaje escogido para este artículo, en el versículo 13, Cristo nos dice que esto será ocasión para dar testimonio. ¡Y que hermoso el testimonio de este hermano! Hasta tres veces le preguntaron en el tribunal, si se retractaba de su fe en Cristo para volver al Islam (y así le absolvían), y las tres veces se mantuvo firme en el Señor, aún sabiendo que le esperaba la horca.
Aún hay esperanza, podemos seguir orando por Youcef y os animamos a ello. Recordemos que el poder de Dios hizo que se rompieran las cadenas que apresaron a Pedro (Hechos 12:4-11) y a Pablo y Silas en su prisión de Filipos (Hechos 16:20-23). Si es su voluntad, al igual que a estos grandes de la fe, también puede salir a Youcef. Tampoco olvidemos que es esposo y padre y su familia le espera.
También cabe la posibilidad de hacer llegar la propuesta de liberarle a la embajada iraní, sumandose así a las miles de firmas que lo han hecho a través de la ONG Hazte Oir. Pincha en este enlace y súmate en favor de Youcef y de la libertad religiosa en el mundo: http://www.hazteoir.org/firma/41474-firma-libertad-youcef-nadarkhani