«Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.
Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.
Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.
Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.
Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.
Considera la heredad, y la compra,
Y planta viña del fruto de sus manos.
Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.
Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche.
Aplica su mano al huso,
Y sus manos a la rueca.
Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.
No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
Ella se hace tapices;
De lino fino y púrpura es su vestido.
Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.
Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.
Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.
Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.
Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:
Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos.«
Elogio a la mujer virtuosa. Proverbios 31:10-31
Rebeca, Débora, Rut, Marta, María, Lidia, Priscila y un largo etcétera. Son ejemplos de mujeres trabajadoras que vivieron hace milenios, y que nos enseñan que desde entonces, la mujer ha tenido un papel vital en la historia, y han sido usadas por el Señor de manera tan sabia, como los hombres.
Lamentablemente ellas adquieron un papel secundario por culpa de la desigualdad, por culpa del machismo, por causa la injusticia y un muy mal entendido reparto de papeles en el hogar, pero han demostrado saber levantarse y gracias a su gran capacidad estan jugando un importantísimo papel en la sociedad, y por supuesto, en las iglesias:
Estas breves y sencillas palabras son para vosotras: Administrativas, amas de casa, directivas, ingenieras, científicas, doctoras, estudiantes, empresarias, conductoras, empleadas, madres, pastoras, diaconisas, misioneras… ¡Mujeres trabajadoras!