La vida sigue adelante

caminando por las vias

“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” 

Colosenses 3:1-2

Han pasado ya dos semanas desde que nos dejó, pero seguimos consternados por la partida de nuestra amada hermana Encarna.

Ella ha dejado una huella imborrable en nuestros corazones, en forma de un ejemplo de fe inquebrantable, mucho más fuerte que su delicado corazón, el cual se fatigó tras muchos años de dolencias, pero también de lucha incansable en oración y esperanza.

Y de esta última virtud es de lo que vamos a hablar ahora, porque aún a pesar de su fallecimiento, la vida sigue adelante para Encarna, y sigue adelante para nosotros.

Sigue adelante para nosotros porque seguimos aquí, luchando, también en oración y fe, buscando las cosas de arriba tal y como Pablo instó a los de la iglesia de Colosas (ver pasaje de arriba). 

Este mes, y todos los meses de febrero (intentemos que sea así), no estaría mal recordar que cumplimos años. Así es, un 19 de febrero de 1977 se celebró el culto de inauguración del, por entonces, punto de misión de Alcobendas, que se convertiría en nuestra iglesia en Sanse, años más tarde. Nuestro arduo trabajo en oración y fe comenzó ahí, y podemos celebrarlo porque la vida de nuestra iglesia sigue, y este año ya contamos con 45 años de testimonio.

La vida sigue adelante para nuestra iglesia también porque dentro del trabajo en fe que realizamos, comienza una nueva etapa para nuestro Consejo, con nuevos ministerios y caras nuevas, y también con un proyecto ilusionante, siempre mirando a las cosas de arriba, a lo eterno.

La vida sigue adelante para Valdetorres que cuenta con el enorme gozo de poder empezar a trabajar también en el bonito pueblo de Torrelaguna. Y también sigue para los hermanos de Bellas Vistas “El Vínculo” que, quedaron un poco más sólos tras la marcha de la querida familia de Victor y Linda Herrera y los niños, de regreso a su tierra, pero El Vínculo sigue trabajando incansablemente, con buenas perspectivas de consolidación y crecimiento. 

Y, por supuesto, tal y como dije cinco párrafos atrás, la vida sigue para Encarna. Por supuesto no aquí, con nosotros, pero su vida ahora, y tras un “cerrar y abrir” de ojos, es completamente nueva y completa, feliz por no padecer las circunstancias que tenía en este mundo y, sobre todo, por pasarla junto a su Señor y Salvador, en cuya mirada ha estado puesto mientras batallaba aquí, y porque ahora estará ahí, en el cielo, en una vida que sigue y seguirá adelante por siempre.